ESE SABOR

 
He visto esa mirada
demasiadas veces,
ese nerviosismo caldeando el ánimo
esa absorción del mundo
agitando la respiración.
Ese quiero traspasar la pantalla y acariciarte,
vivir juntos en una burbuja perpetua
apartándonos de la miseria universal
sin tener que explicar la propia.
 
Ya sé que puedes hacerlo
¿cómo no vas a poder?.
Se derriten a diario
paraísos de montañas de hielo
que solo querían conocerte.
Puede que no te los esperes
y puede
que hasta los versos
acaben sin tu firma
una vez que retires
las palabras que un día nos unieron.
 
Pero queda una verdad
castigada en nuestros idearios,
adicta al bromuro del engaño,
que para encontrarla
solo hay que atreverse
a volver a probar ese sabor
al que sabe la saliva.
Y mientras tanto
a mi abril que todo lo tiene
le sigue faltando un día
le sigue faltando un número
esperando a que le declares
que eres tú
ese ansiado 31.