Apagado el vientre
con oídos perezosos de alimento,
tañen las nubes
en la danza de su enésimo último estertor.
No
no son horas
no son horas si no te tocan.
Un rostro de efigie inerte
me niega cada vez que lo miro
es que no son horas
y las tardes
están derrotadas en un ojo de olivo
no son horas
para romper el miedo
que navega por la angustia
como un perdedor incomprendido
en un mundo de perdedores.
Xan! qué alegría volver a leerte! Tremendo poema, un desgarro.
ResponderEliminarQué bueno.
Un abrazo!
Gracias Luna, el verano no medio tregua para sentarme a escribir, un abrazo grande.
EliminarEn un mundo de perdedores, un perdedor debiera sentirse como pez en el agua.
ResponderEliminarSaludos.
Es posible que los demás perdedores no sean conscientes de que lo son y de que uno sí, ese se sentirá mucho peor. Un abrazo.
EliminarNo, es es hora, qué buen poema. Perdedores todos lo somos, más de una vez.
ResponderEliminarUn abrazo
Es verdad que lo somos, pero lo importante es la actitud que tengas frente a la derrota. Un abrazo.
EliminarNo son horas si no te tocan... (me encantó).
ResponderEliminarHe estado por tu tierra de vacaciones.
Muchos besos.
Ohh, me alegro de que te hayas pasado, no fue un buen verano para la playa pero espero que lo hayas pasado bien. Besos.
EliminarEl tiempo fue glorioso, salvo dos días...
Eliminar😉
La ilusion de ganar -perder, para avanzar , discurre en el poema
ResponderEliminarAbrazos 🤗
Gracias Elisa, es una ilusión desilusionada. Un abrazo.
EliminarEl miedo no existe si estás verdaderamente convencido y quieres.
ResponderEliminarUn beso.
El miedo siempre está ahí, todos tenemos al menos uno. Gracias Ildu, un abrazo.
Eliminar