31 agosto 2023

AL FINAL PERDIMOS

 
Apagado el vientre
con oídos perezosos de alimento,
tañen las nubes
en la danza de su enésimo último estertor.

No
no son horas
no son horas si no te tocan.
Un rostro de efigie inerte
me niega cada vez que lo miro
es que no son horas
y las tardes
están derrotadas en un ojo de olivo
no son horas
para romper el miedo
que navega por la angustia
como un perdedor incomprendido
en un mundo de perdedores.

13 comentarios:

  1. Xan! qué alegría volver a leerte! Tremendo poema, un desgarro.
    Qué bueno.
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Luna, el verano no medio tregua para sentarme a escribir, un abrazo grande.

      Eliminar
  2. En un mundo de perdedores, un perdedor debiera sentirse como pez en el agua.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es posible que los demás perdedores no sean conscientes de que lo son y de que uno sí, ese se sentirá mucho peor. Un abrazo.

      Eliminar
  3. No, es es hora, qué buen poema. Perdedores todos lo somos, más de una vez.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es verdad que lo somos, pero lo importante es la actitud que tengas frente a la derrota. Un abrazo.

      Eliminar
  4. No son horas si no te tocan... (me encantó).
    He estado por tu tierra de vacaciones.
    Muchos besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ohh, me alegro de que te hayas pasado, no fue un buen verano para la playa pero espero que lo hayas pasado bien. Besos.

      Eliminar
    2. El tiempo fue glorioso, salvo dos días...
      😉

      Eliminar
  5. La ilusion de ganar -perder, para avanzar , discurre en el poema
    Abrazos 🤗

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Elisa, es una ilusión desilusionada. Un abrazo.

      Eliminar
  6. El miedo no existe si estás verdaderamente convencido y quieres.

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El miedo siempre está ahí, todos tenemos al menos uno. Gracias Ildu, un abrazo.

      Eliminar

Gracias por tus letras y tus espacios, tus comas y tus puntos, tus signos, tus clicks... tu atención.