GASOLINA PARA QUEMAR

Era un lunes 
gimiendo en la nostalgia del sábado,
mi coche necesitaba un trago
de camino al trabajo.
Andar desgarbado
tez morena y ojos miel,
suspiro desalentador surcando el aire.
Insensatos increpando,
exigiendo atención sin respeto.
- lo siento pero hoy no tengo el día,
un armónico movimiento
despeja la incógnita
y bajo el velo de la protección
la cara más rotundamente bella
que pudiese habitar el sueño de la madrugada.
Se repite el suspiro interminable
hasta desembocar en sonrisa,
y toda la belleza  al portador
para el abajo firmante.
Llenó el tanque de alegría 
y con un - muchas gracias guapo
prendió la cerilla
que se hizo melodía para una canción,
que no dejará de sonar 
en toda la semana.
Bendita gasolina para quemar un lunes.