Matador

Espía de venganza,
marte de la nueva luna,
sueño con hambre amarga,
tendido de tu esperanza.

Sabías actuar como nadie,
tenías el poder, el poder de la sangre,
en la arena de rodillas,
publicando sueños y arte.

Las teselas brillantes de la historia,
te van quitando la vida,
y sigues, como hombre,
hombre con peligro que gira.

Tienes al menos alegría,
mientras ardes en el rondo,
quitando lo que más quieres,
por eso temes perdela todavía.

Tu cabeza es bidireccional,
como tu negro sombrero,
tu alma es radical,
por qué no ve que te queremos.

Divagas vuelas, y no puedes volver,
la peineta de tu nochebuena,
sigue sin dejarse querer,
mientras sacas derechos de ser.

Algún día como hicieron otros,
caerás en tu objetivo,
para repetir la foto de tu origen,
y luego no querrás ni escuchar lo que te dicen.