10 abril 2011

sabado de noviazgo

Haga lo que yo haga,
la mente de mi sangre,
tira más de lo que pudo empujar,
y mis ojos se enjuagan,
cuando mi delantal está del revés.

Puedes creerme y créeme,
la toalla que tiré hace tiempo,
sigue sin tenderse,
mal vamos cuando el sol entristece,
todas las alegrías que brotan,

Pero por mal que vayamos,
siempre nos tenemos tu a mí,
yo al que se brinde a escucharme,
y los demás que se merezcan,
si se atreven o pueden.

Más normal es el agua,
que discurre de forma inevitable,
que sangra las tierras y rocas,
que se filtra sin infiltrase,
cubriéndolo todo de naturaleza.

Por qué me importa más,
si tú me quieres, por qué me indigno,
si me odias, por qué me implico,
si me volverás a importar jamás.

Mi instinto suicida divaga,
como una fina y suave daga,
que se clava en el ventrículo certero,
llámese izquierdo,
ese que irriga la sabia que me da la iniciativa,
de llegar cansado y triste un día,
para decirte que he estado roto y desahuciado,
que si no pensase en tí,
nada habría tenido sentido,
que nada me habría emocionado.

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