Tenías 19 años
pero el mundo
aún no te había dejado sin aire,
habían colisionado
la inocencia y los sinsabores,
en una cabeza alérgica
a los corazones rotos.
Yo te esperaba sin saberlo,
en aquel amargo último giro,
antes de alcanzar
la meta volante de los 40,
con un mal avenido divorcio
y una hija pagando los platos rotos.
Así nuestros espacios íntimos
fueron confluyeron
en algunas tardes de julio a agosto,
desnudándose como los árboles
con las confesiones de la llegada del otoño,
hasta que el frío
nos obligó a abrazarnos para sobrevivir,
a besarnos
para seguir respirando,
a vernos bajo cualquier circunstancia
para seguir sintiéndonos vivos.
Tu pelo era una madeja perfecta
en la que perder el gobierno de mis instintos,
y mi sexo vibraba fervoroso
bajo la osadía de tus manos inquietas.
Nunca había pensado
en jugar tanto al escondite a esas alturas,
pero tú
que lo tenías todo por vivir
y nada que perder,
comprendiste antes de la llegada del invierno,
que habías aprendido todas las lecciones,
que esta vieja loca pudo enseñarte.
Me encanta como llegas en tus poemas cuantas emociones en este... y ese final tan vivido intenso... pero lo tenias todo por vivir y nada que perder.
ResponderEliminarEncantada de seguirte comentando, aunque ya le leia de antes.
Un abrazo Xan y bonito día.
Gracias Cora, una pequeña historia de dos corazones rotos que se encuentran y viajan juntos una temporada. Abrazos.
EliminarMe está encantando la madurez de tu evolución poética... has llegado a una profundidad que deja sentir todo el caudal de tus sentimientos que ya vibran a la luz plena.
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias por tanto cumplido Luna, a veces buscas las palabras y no vienen, otras vienen pero no te encajan, es una búsqueda continuada, lo bonito es el camino. Un abrazo muy grande y que tengas buena semana.
EliminarUn reencuentro donde todo se renueva y se recupera. Un poema de vida. Abrazos
ResponderEliminarDe mucha vida y muchas vivencias sin duda, un abrazo y feliz semana Ester.
EliminarNo hay edad para aprender lecciones... me ha gustado mucho este poema, tiene un giro especial.
ResponderEliminarMil besitos, amigo XAn y feliz semana.
Gracias Auro, algunos amores coinciden en edades diferentes, es lo que tiene el corazón. Gracias Auro y feliz semana a ti también.
EliminarLo mejor para dos corazones heridos es hallarse con otro pero con ganas de recomponerse. Es la nueva oportunidad, con la experiencia de lo vivido y el arte de por vivir.
ResponderEliminarIntensa y profunda perspectiva, Xan.
Un beso enorme y que tengas buena semana.
Aprendizajes que se quedan para siempre en al mochila sin duda. Abrazo y feliz semana.
EliminarBuen poema.
ResponderEliminarMe gusta como versas las emociones.
Lo haces muy bien.
Saludos.
Gracias Toro, se intenta, unas veces mejor que otras. Saludos.
EliminarCaminos que se cruzan en el viaje de la vida… Que se dan y florecen al unísono lejos de cada una de sus realidades, sin importarles tiempo o espacio. Libres en sus latidos; plenos y pasionales… Mientras el mundo gira…
ResponderEliminarQué bonito e inspirador, querido Xan.
Un verdadero placer leerte en esta noche, y tras mi pausa bloguera…
Abrazo grande 💙
Me ha encantado ser parte de tu noche, disfruta de lo que queda y que tengas una buena semana Ginebra. Abrazos.
Eliminar40 y 20 todo un poema y un bolero
ResponderEliminarabracitos
Todos los boleros son poemas arrancados de un libro de amores y desamores, este era de 19 a 39, 20 en el camino diría Gardel. Abrazo Grande Elisa.
EliminarNo conocía este poema, y me parecio muy relajante... abrazo desde el aire
ResponderEliminarGracias por tu tiempo en leerlo, que pases un buen día por las alturas.
EliminarLocuras esporádicas, necesarias para sobrevivir en este extraño mundo.
ResponderEliminarEscribes genial, pero eso ya lo sabes.
Cursos acelerados de experiencia. Gracias por el cumplido, pero la originalidad te pertenece. Abrazo.
EliminarUn recorrido biográfico y de emociones apasionante, Xan. Ese giro final de la "vieja loca" me descolocó y le añade un + al poema.
ResponderEliminarNo siempre te comento pero sí te leo porque me encanta.
Un abrazo!
Muchas gracias, pues sí, está escrito desde la visión de la chica en este caso que era la mayor, son licencias que uno se intenta permitir con el paso de los años, repasos de vivencias cambiando el observador. Un abrazo.
Eliminar