Ojalá recordase
cuando el destino se escapaba del deseo,
puede que así le encontrase sentido.
Rincones solitarios,
por los que derramar el recreo,
calcetines gruesos de lana
fruncidos en el perpetuo talón de desencanto,
relojes mirando de reojo,
el tiempo querido
adherido al destello de un relámpago
que trabaja de asesino a sueldo.
Manos,
que necesitan manos,
que tiemblen con las suyas
para detener un cielo que se le viene encima
que ya no sabe si desea explorar.
cuando el destino se escapaba del deseo,
puede que así le encontrase sentido.
Rincones solitarios,
por los que derramar el recreo,
calcetines gruesos de lana
fruncidos en el perpetuo talón de desencanto,
relojes mirando de reojo,
el tiempo querido
adherido al destello de un relámpago
que trabaja de asesino a sueldo.
Manos,
que necesitan manos,
que tiemblen con las suyas
para detener un cielo que se le viene encima
que ya no sabe si desea explorar.
Muy bueno, te sigo, besos.
ResponderEliminarMuchas gracias Paula, abrazos.
EliminarMuy bonito. Saludos.
ResponderEliminarMe alegro, abrazos.
EliminarBienvenido de nuevo
ResponderEliminarun abrazo
De vuelta, a ver si las musas acompañan. Gracias y abrazos.
EliminarXan! Qué alegría volver a leerte! Espero que estés muy bien!
ResponderEliminarMe encanta volver a leer tus estupendos poemas.
Un beso grande!
Ya os echaba de menos Lunita, entraré a disfrutar a tu blog. Abrazos.
EliminarManos dispuestas y disponibles, debería haberlas, seguro que las hay. Una alegria leerte. Abrazucos
ResponderEliminarSolo hay que querer verlas, gracias por tu tiempo. Un abrazo.
EliminarTriste y bello poema. Saludos amigo.
ResponderEliminarIntentaré escribir algo más alegre, gracias Sandra y abrazos.
EliminarHacía tiempo que no te leía. Primero pensé que por mi ausencia pero veo que tú has estado igual :-) Me alegra volver a leerte en esa tristeza casi característica de tu verso.
ResponderEliminarUn beso.
Muy buenas Mağ, las letras no fluían, a ver si de aquí en adelante las musas se dejan ver, me alegro de volver a leerte. Un abrazo.
EliminarUn poema que me ha dejado muy pensativa. Versos como espadas, la verdad.
ResponderEliminarUn abrazo
Son reflexiones, letras que se escapan de las manos, espero que lo de pensativa fuera para bien. Abrazos.
Eliminarrelojes mirando de reojo,
ResponderEliminarel tiempo querido
adherido al destello de un relámpago
que trabaja de asesino a sueldo...
Ojala esa persona también lo recuerde como lo haces tu en tus versos, el tiempo no tiene misericordia de nada ni de nadie.
Saludos, un gusto leerte.
Cada uno tiene su propio tiempo para dedicarle al tiempo que pasó, por eso las vivencias también son diferentes. Gracias y un abrazo.
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