Las
campanadas
perdidas,
quejumbrosas, solitarias,
buscan oídos
que acojan su eco,
la noche
helada,
la madrugada
frenética,
hasta este
vacío esclavo
trata de reconocerte.
Acaso es
este,
el descanso
mudo
de tantos
siglos.
Ululan
sombras
de temores
huérfanos.
Es esta
desnudez,
un presente nunca
vivido
o una puerta
nueva
que se abre
en el cielo.
Son las dos cosas,o lo es todo!!
ResponderEliminarMe ha gustado esa figura :"LAs campanadas buscan oídos que acojan su eco"Es fantástica!!
Xan,esto es duro,y a pesar de los bajones,vamos a ganar porque ALGUIEN nos arropa y nosotros nos arropamos
Besucos y más fuerza!
Gó
Gracias Gó, sé que vamos a salir, pero las letras nunca escapan a los sentimientos. Besucos y ánimo. Abrazos.
EliminarLas campanas, tan solitas, que, en su toque, no levanta a nadie de su casa.
ResponderEliminarUn abrazo
Que antes nos desesperaban y ahora nos recuerdan que hay una ciudad vacía ahí afuera. Abrazos.
EliminarUna puerta nueva.
ResponderEliminarBesos
Eso sería muy bueno. Abrazos y gracias.
EliminarHola Xan
ResponderEliminarLeo tu poema y es inevitable acordarme de este :
Campanas de Bastabales,
cando vos oio tocar,
mórrome de soidades.
Cando vos oio tocar,
campaniñas, campaniñas,
sin querer torno a chorar.
Cando de lonxe vos oio,
penso que por min chamades
e das entrañas me doio.
Dóiome de dór ferida,
que antes tiña vida enteira
e hoxe teño media vida.
Só media me deixaron
os que de aló me trouxeron,
os que de aló me roubaron.
Non me roubaron, traidores,
¡ai!, uns amores toliños,
¡ai!, uns toliños amores.
Que os amores xa fuxiron,
as soidades viñeron...
De pena me consumiron.
Campanas de Bastabales,
cando vos oio tocar,
mórrome de soidades.
bicos
Bastabales me queda cerca, pero desde aquí no oigo sus campanas, pero sí las de varios conventos de la zona vieja de Santiago, las calles están vacías de coches y de gente, nunca la había visto así, no sé si tendríamos que remontarnos a 1599 para ver algo parecido.
EliminarGracias María pro traernos a la memoria esta Preciosidad.
Rosalía siempre.
Abrazos.
O certo é que estamos ante unha situación nova en quen sabe cantos anos. Todos os días arredor das 12 da noite / 1 da mañá (depende do día) están botando na tvg un programa que se chama ruta a modiño e é a gravación que fai un coche polas sete cidades galegas para ver como de desertas están. Ver a Coruña tan valeira foi un choque moi grande. Pero eu sigo mantendo que estes días nos están vindo moi ben para estar con nós mesmos e escribir, compoñer, debuxar... hai que verlle a parte boa de todo!
ResponderEliminarEso, tratar de aproveitalos, sen caer no erro de sobrecargalos ou de axitalos demáis e que xan non desfrutemos deles. Apertas Re.
EliminarDesde mi casa también se oyen campanadas, suenan limpias,solas sin interferencias de ruidos y tráfico. No me transmite soledad ni desasosiego,al contrario,disfruto del silencio de la ciudad.
ResponderEliminarMe encanta tu poema!
Es un lujo que debemos disfrutar mientras se pueda, este silencio, que gozada, gracias Luna. Abrazos.
EliminarSe sienten tan solas las calles que da miedo abrir hasta la ventana, tan solo a las ocho de la tarde es cuando se sienten con los aplausos esa solidaridad que nos une.
ResponderEliminarBonito tu poema, parece que la inspiración en estos días es más intensa.
Muchos besos.
La verdad es que cuánto más tiempo se tiene, más difícil es que vengan las musas, o por lo menos eso me pasa a mi, me alegro que te guste. Abrazos.
EliminarMe ha encantado tu poema Xan, y solo quiero quedarme en él, y sentirlo.
ResponderEliminarUn beso
Gracias Carmela, te dejo un poema que versa tu nombre y al escucharlo me acordé de ti, supongo que ya lo escucharías: https://www.instagram.com/p/B-ZXrOICWLm/?utm_source=ig_web_copy_link
Eliminar" la noche helada,
ResponderEliminarla madrugada frenética,
hasta este vacío esclavo "
Muy bien, magníficos versos. El despertar es el momento más arriesgado del día.
Saludos
Francesc Cornadó
Gracias Francesc, sí que es arriesgado, hasta ir al super es arriesgado hoy en día. Abrazos.
Eliminar...Podría ser una puerta nueva, en un mundo nuevo; pero me temo que no se pueda o no se quiera abrir.
ResponderEliminarQué desolado y bello tu poema. Abrazo , Xan
Una puerta a la esperanza, pero antes hay que despojarse de todas las mochilas para poder alcanzarla. Abrazos y gracias.
Eliminar