Nuestra guerra
comenzó en 1946,
tu abuelo era guardia civil,
el mío un maqui fugado,
aún no habíamos nacido
y nuestros apellidos
ya se estaban enfrentando.
La primera batalla
se libró en una discoteca,
tú lanzabas miradas,
yo disparaba deseo,
y no quedaría ninguno en pie,
la mañana siguiente
en aquella cama de almohadas desgarradas.
Escaramuzas
de no bastarnos con una hubo varias,
a la salida del cine,
en las fiestas del barrio,
en un paso de ecuador a Nicaragua.
Siempre ocurría igual,
si uno declaraba la guerra,
el otro buscaba la paz.
Ganador y perdedor son los mismos,
cuando comparten trinchera horizontal,
muerta la postadolescencia,
una aburrida tregua,
hizo peligrar tantos años de refriegas.
A la segunda oportunidad
la bautizaron divorcio,
y volvieron a llegar los partes desde el frente,
los bombardeos de mensajes,
las emboscadas a deshora,
la beligerancia del cuerpo a cuerpo,
entre sábanas
con una insaciable sed de venganza.
Hay muchas formas de guerrear.
ResponderEliminarBesos.
Tantas como amores, tantas como odios. Besos.
EliminarOh, muy original! el símil de la guerra civil, y las guerras de las pieles y el deseo.
ResponderEliminarMuy bueno!
Un abrazo.
Gracias Luna, se hizo lo que se pudo, pero a pesar de llevar meses en el tintero, no ha salido como quería.
EliminarQué mejor batalla que la que dos cuerpos que se aman y desean, y en la que ambos ganan…
ResponderEliminarMuy bueno, querido Xan.
Abrazos, y feliz tarde.
Las batallas de la vida, gracias Ginebra y abrazos.
EliminarEsa guerra no tiene final.
ResponderEliminarHeridas y más heridas.
No hay tregua ni armisticio que valga.
Si acaso el olvido... y no es fácil.
En el amor y en la guerra todo son pérdidas.
EliminarEso es una guerra y parece que solo dos contendientes son suficientes y lo mas extraño es que en esta contienda no he tomado partido por ninguno de los dos bandos. Muy divertido. Abrazucos
ResponderEliminarUna guerra de las románticas. Gracias Ester y abrazos.
EliminarHola amigo , no sé si te conozco pero al ver tus seguidores casi me encuentro en familia .Agradezco tus palabras en tu comentario ,quise cambiar el poema pero anoche se me estropeaba lo que publiqué .Quizás esta noche o mañana lo cambie .
ResponderEliminarSaludos
Gracias a ti, espero leer ese poema renovado. Saludos.
EliminarDivertida manera la de estos contendientes, aunque pueden causar heridas si no llegan los dos bandos a dejar el enfrentamiento, mejor pensar en no hacer la guerra mas bien hacer el amor…
ResponderEliminarUn cálido abrazo
La guerra es la que los mantiene vivos. Abrazos.
EliminarGuerra de amor y deseo. Original y bello poema. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias Sandra. Saludos.
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