08 octubre 2021

AISLARSE


Ojalá recordase
cuando el destino se escapaba del deseo,
puede que así le encontrase sentido.
Rincones solitarios,
por los que derramar el recreo,
calcetines gruesos de lana
fruncidos en el perpetuo talón de desencanto,
relojes mirando de reojo,
el tiempo querido
adherido al destello de un relámpago
que trabaja de asesino a sueldo.
Manos,
que necesitan manos,
que tiemblen con las suyas
para detener un cielo que se le viene encima
que ya no sabe si desea explorar.

18 comentarios:

  1. Bienvenido de nuevo
    un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De vuelta, a ver si las musas acompañan. Gracias y abrazos.

      Eliminar
  2. Xan! Qué alegría volver a leerte! Espero que estés muy bien!
    Me encanta volver a leer tus estupendos poemas.
    Un beso grande!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya os echaba de menos Lunita, entraré a disfrutar a tu blog. Abrazos.

      Eliminar
  3. Manos dispuestas y disponibles, debería haberlas, seguro que las hay. Una alegria leerte. Abrazucos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Solo hay que querer verlas, gracias por tu tiempo. Un abrazo.

      Eliminar
  4. Triste y bello poema. Saludos amigo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Intentaré escribir algo más alegre, gracias Sandra y abrazos.

      Eliminar
  5. Hacía tiempo que no te leía. Primero pensé que por mi ausencia pero veo que tú has estado igual :-) Me alegra volver a leerte en esa tristeza casi característica de tu verso.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy buenas Mağ, las letras no fluían, a ver si de aquí en adelante las musas se dejan ver, me alegro de volver a leerte. Un abrazo.

      Eliminar
  6. Un poema que me ha dejado muy pensativa. Versos como espadas, la verdad.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Son reflexiones, letras que se escapan de las manos, espero que lo de pensativa fuera para bien. Abrazos.

      Eliminar
  7. relojes mirando de reojo,
    el tiempo querido
    adherido al destello de un relámpago
    que trabaja de asesino a sueldo...

    Ojala esa persona también lo recuerde como lo haces tu en tus versos, el tiempo no tiene misericordia de nada ni de nadie.

    Saludos, un gusto leerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cada uno tiene su propio tiempo para dedicarle al tiempo que pasó, por eso las vivencias también son diferentes. Gracias y un abrazo.

      Eliminar

Gracias por tus letras y tus espacios, tus comas y tus puntos, tus signos, tus clicks... tu atención.