y las estrellas la ataviaban
con su manto dorado.
Portugalete aún guarda
algún latido de mi pasado.
Yo quería aterrar mi inocencia,
en uno de aquellos
perfectos tristes ojos azules,
atentar en la memoria,
para formar parte
de sus mejores recuerdos.
Fue subidos a una barca,
que cosía las orillas del Nervión
con su continuo trasiego,
fue sobre aquellas aguas ciegas,
ciegas de noche, a ciegas,
donde la sombra de su rostro
eclipsó
toda la luna,
para mi.
Y cuando el reloj señaló su hora,
se alejó …
y antes de marcharse,
ya me había dicho adiós.
Me quedé ahogándome
en una densa laguna de abandono,
roto en la derrota,
en aquella gélida estación de metro,
una estación tan triste,
que juro y perjuro,
que no la volveré
a habitar
jamás.
He vivido tus versos bajo el sonido de tan bonita canción… Versos que gritan y destilan ese sonido doliente de la ausencia que se lleva tanto… tanto latido…
ResponderEliminarPrecioso, mi querido amigo. Siempre un placer leerte.
Bsoss enormes, y muy feliz finde.
Gracias Ginebra, yo me sumo a tu último alegato. Un placer que pases por aquí. Feliz finde a ti también. Abrazos.
EliminarXan! Es precioso! Qué redondito qué perfecto. Se desliza con esa tristeza,como ese río que transcurre oscuro y denso, como esa estación tan triste de metro,pero, que a la vez nos deslumbra de belleza a través de tu mirada.
ResponderEliminarEra una estación triste, era de noche y al final me quedé solo. Gracias Luna por tus palabras. Un abrazo.
EliminarTrenzar así los momentos, beber la contrariedad desde el mismo sorbo. La melancolía hace la belleza tanto como el amor mismo.
ResponderEliminarPrecioso!!
Mil besitos y feliz finde, amigo Xan.
Es el yin y el yang de la poesía. Siempre necesarios y siempre juntos. Un abrazo y gracias.
EliminarLos mantos de estrellas deslumbran con su minúscula pero perpetua luz.
ResponderEliminarEn cambio, no todo lo que deslumbra nos puede aPortar luz.
Lo que no puede ser, no debe ser y además es imposible. Por eso mejor pedir deseos a un perseo futurible.
De todas formas ... con tiempo y sin dolor, se hacen de nuevo luz... y hasta crecen versos de los besos que quedaron en el andén de la estación.
Con tus palabras #siempre alcanza todo un sentido, gracias AtHe por tanto y tanto. Un abrazo.
EliminarA veces es imposible detener las manecillas del tiempo, y solo nos queda poder flotar y eludir el ahogo en la nostalgia y la tristeza. Agarrarnos a los destellos siempre existentes de las estrellas.
ResponderEliminarUn poema precioso que nos lleva a través de tus hermosos latidos.
Un placer leerte Xan.
Un abrazo
Muchas gracias Carmela, las manecillas son imparables, pero nuestros recuerdos son iborrables también. Un abrazo.
EliminarQue puedo decir, cuando tu pluma es un rio de perfectas metáforas que cosen y trezan un poema lleno de percepciones sentires.
ResponderEliminarBello!!'
Saludos.
Muchas gracias por tu comentario, se ruboriza mi humilde pluma. Abrazos.
Eliminarvivimos con una playlist cerebral a concho
ResponderEliminarme encantó
abrazos
Y tanto, una canción para cada situación de la vida, en este poema cabrían muchas, jajjaja, gracias y abrazos.
EliminarQué bonito versas Xan!!
ResponderEliminarQué conocida historia para tantos que se quedaron sin la belleza de unos ojos que eclipsaron la luna en la noche..
A veces también me niego a habitar emociones que me traen melancolía,aunque no es malo tenerla de vez en cuando
Besucos de vuelta
Gó
La melancolía también es parte de ti, y uno de los caldos de cultivo de tantos versos que no podemos reprimirla. Un abrazo Gó y gracias.
EliminarSeguir es la clave del éxito
ResponderEliminarContigo o sin
no es importante
un abrazo
Bueno, el éxito es seguir con ganas, pasar los baches y volver con fuerza. Gracias por tus palabras, un abrazo.
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