DE NO TENERLA

 
 
Hay en alguna parte
una palabra rugiendo
en deseos de ser pintada,
la conocemos bien,
como quién conoce la felicidad
o el jodido arco iris,
aunque no sepa cuándo
ni dónde se los encontrará.
 
Hay un fuego,
una palabra que late,
detrás de muchas miradas
cansadas de esperarla,
como el sol
tras la larga furia de un aguacero
que acabará algún día
aunque no se sepa ni cuándo ni dónde.
 
Hay un delirio,
una palabra que aúlla
en lagunas inmensas de dolor
con la estridencia
de una gran fiera herida
que corre sin saber
ni cuándo ni dónde dejará de hacerlo.
 
¡Ay de todos los amores!,
hay una palabra que de no tenerla
tendremos que volver a inventarla.
Libertad.