en las sábanas al despertarme,
en la taza del desayuno,
en la parte de atrás del coche,
en los servicios de la oficina,
en las cañas del bar.
Te he
buscado
como un filántropo
en una isla desierta,
te he buscado
como quien busca una razón
para no marcharse para siempre,
para no empañar el futuro
con otra dolorosa derrota,
con otra insufrible ausencia.
Te he buscado
con la fe de quien busca un imperdible,
hasta agotar las palabras, el miedo y el fracaso.
como un filántropo
en una isla desierta,
te he buscado
como quien busca una razón
para no marcharse para siempre,
para no empañar el futuro
con otra dolorosa derrota,
con otra insufrible ausencia.
Te he buscado
con la fe de quien busca un imperdible,
hasta agotar las palabras, el miedo y el fracaso.
Te he buscado
entre las notas de las canciones,
entre las hojas de los libros,
entre las flores de los jardines,
entre mareas de pupilas
en ciudades que ya ni te conocen.
Te he buscado en google
y él tampoco sabe dónde,
ni yo cuándo,
o si existe algún por qué,
pero no he vuelto a ver
por ninguna parte
al niño que fuiste.
entre las notas de las canciones,
entre las hojas de los libros,
entre las flores de los jardines,
entre mareas de pupilas
en ciudades que ya ni te conocen.
Te he buscado en google
y él tampoco sabe dónde,
ni yo cuándo,
o si existe algún por qué,
pero no he vuelto a ver
por ninguna parte
al niño que fuiste.
aquellos que fuimos siempre echamos de menos , los años no perdonan
ResponderEliminarabracitos
Eso seguro, que no perdonan, pero a veces hay que volver a ser un niño y dejarse de tanta tontería de adulto. Gracias y abrazo.
EliminarUno no siempre encuentra lo que busca y es que quizás la vida te protege de aquello que no debes descubrir. ¡Me ha encantado leerte!
ResponderEliminarLa idea no es encontrarlo sino aproximarse, gracias Natalia, me alegro que te gustase. Un abrazo.
EliminarSigue buscando porque existe, ese niño ha crecido y ha hecho de ti la persona que eres. Los versos son estupendos. Abrazos
ResponderEliminarSeguiremos buscando en los orígenes para afrontar el futuro, gracias Ester, un abrazo.
EliminarNo desesperes, que quien busca halla.
ResponderEliminarNos buscamos y hay que encontrarse.
ResponderEliminarBellísimo y emotivo tu sentimiento de ese alma de niño, que seguro está dentro aún de ti.
La búsqueda es hacia dentro.
Besos y bella noche Xan
Como bien dices, en esa búsqueda andamos Cora, besos de vuelta y feliz día.
EliminarCrecer tiene sus consecuencias, pero pienso que ese niño travieso y sutil siempre está. A veces cuesta encontrarlo, pero cuando ríes y miras las estrellas, está.
ResponderEliminarAbrazos
Eso espero, la seguridad de tus alentadoras palabras ayudan. Un abraz grande.
EliminarSiempre andamos buscando, desde niños a los adultos, ahora tal vez, queramos encontrarnos en nuestra niñez. Aquella que un día fuimos. Y hoy nos quede huella de ello.
ResponderEliminarMuy buen poema, Xan.
Besos.
Volver a ser niños, sí es como una obsesión que nunca se cumplirá. Un abrazo María.
EliminarLa búsqueda es lo que nos diferencia de los seres vivos... esa conexión que finalmente nos recuerda quienes somos no acaba nunca.
ResponderEliminarExcelente tu poema!
Un beso.
Gracias Luna, seguiremos explorando en este caos de sentimientos. Un abrazo.
EliminarQué pensarían los niños que fuimos si nos vieran ahora?
ResponderEliminarMejor no haber crecido me temo...
Saludos.
Pensarían que somos unos pringados y que esperaban más de nosotros, me imagino.
EliminarTe olvidaste de mirar dentro...
ResponderEliminar(creo que ahí andará)
Besos.
Puede ser que esté jugando al escondite y no lo haya visto todavía, gracias Laura. Un abrazo.
EliminarY eso...¿es malo?
ResponderEliminarNo, pero seguro que es decepcionante.
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