Como quien coquetea con la historia de un incendio,
solo cogemos ideas, sueños, imágenes, tristezas,…
las vestimos de domingo,
con el traje de letras más bonito que encontramos,
las pronunciamos, las sentimos, las poseemos,
y las dejamos como estrellas fugaces,
danzando en el firmamento,
para que quién sienta una corazonada,
libremente se sirva y las use de alimento,
por eso escribo ahora mismo,
y a cada momento.
A veces en lugar de traje de domingo le ponemos un disfraz.
ResponderEliminarBesos, Xan.
Me encanta disfrazarme los domingos, gracias Eme, besos.
ResponderEliminarCada vez que entro esto va a mejor, tanto el poema como lo que me transmite. Es realmente increíble, gracias.
ResponderEliminarUn abrazo enormee!
Bonita manera de escribir :)
ResponderEliminarMe quedo para leer más, un beso.
Acabo de descubrir tu blog a través del de Sweet, con tu permiso me quedo por aquí.
ResponderEliminarUn beso.
La palabras son pájaros libres que vuelan hacia otras almas , ahí se anidan a veces y otras como anduriñas, siguen su curso pero siempre siempre hay quien las acuna , las siente y hasta logra trazar puentes de estrellas para conocer más a esa alma que un buen día las parió
ResponderEliminarbicos
Gracias María Perlada es un placer, y muchas gracias MaRía [PieL] por tus letras tan bonitas!
ResponderEliminar¿Disfrazar un Domingo en incendios? Bueno, con razón el Lunes nos sabe a cenizas.
ResponderEliminarNoa
Gracias Noa, me encanta el apunte.
ResponderEliminarLas letras escritas no son nada,el saber combinarlas como tu haces es lo que dan ese sentido tan maravilloso.Muchas gracias por seguir así!!
ResponderEliminar"Como quien coquetea con la historia de un incendio"
ResponderEliminarY desgraciadamente de cenizas y humo que envuelve al silencio sabemos mucho los del norte en estos tiempos.
Quizá demasiado, si los veranos te dedicas a intentar apagar incendios.
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