descansa el mundo,
arde mi almohada,
gotea el tiempo,
segundos de un minuto,
de alguna despistada semana.
Concilia el sueño,
publica la imprenta,
una noticia desaforada,
hornea el cerebro al calor de la radio,
una idea disparatadamente macabra.
Se detiene un tren,
en la estación del suplicio,
merodea un ex convicto,
sus deseos sexuales,
por el parking de una whiskería en servicio.
Se prende un interruptor,
se apaga en la calle un indigente,
se recoge el ruiseñor,
lava sus manos el asesino en serie.
Miente la wikipedia,
devolviendo con falacias,
las verdades a medias,
y pierde sobre un jergón alquilado,
su inocencia una doncella,
y nace otro pobre no deseado en Liberia.
Invita el exceso,
a otro tiro adulterado,
reza un monje otro padre nuestro,
delante de un falso relicario,
atraca otra gasolinera un millonario,
sale otro padre de familia del armario.
La noche tan propicia para ser uno mismo ...
ResponderEliminarsin macaras sin tapujos
desnudos hasta de piel
O ser todos y no ser nadie, gracias.
ResponderEliminarNo hay otro monstruo mayor que el que me enseñaron.
ResponderEliminarBuen poema.
Un beso
La noche es una compañera,buena o mala,según quien la sufre o la disfrute!
ResponderEliminar