28 diciembre 2015
LUNA A LA FUGA
Cuando la noche deje de ocultarnos,
se quedarán los coches congelados,
anhelaré un perfume,
extrañarás unos labios,
se atropellarán los días,
atascándose en el calendario.
Y cuando la luna se oculte,
se vaya a bailar con las estrellas,
cerraré fuerte los ojos...
Cuando arrastre mi pies,
en dirección contraria a donde quiero,
se declararán la guerra sin guión ni diligencias,
la conciencia y el deseo,
en mi ya desordenado caberazón*
de sentimientos.
Y cuando la luna se esconda,
se cubra de una emponzoñada nostalgia,
cerraré fuerte los ojos...
Cuando el rayo del amanecer
despunte sobre el alba,
se morirán,
nuestras sombras de fulgor sostenido,
se apagarán,
se desdibujarán abrazadas.
Y cuando la luna se de a la fuga,
y la tape
una cortina de mohosa lixivia,
velada
por el tamaño legado de tu ausencia,
cerraré bien fuerte los ojos,
para que no desaparezcas.
*caberazón: cabeza + corazón
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Pero la Luna siempre vuelve a aparecer,unas veces antes y otras después,pero permanece.Sólo hay que saber esperarte y anhelarla,como yo anhelo tus versos,y cuanto reconfortan!!!
ResponderEliminarMuchas gracias Anónimo, más que una luna eres un sol.
ResponderEliminarSólo espero que el nuevo año siga trayendo palabras como las tuyas
ResponderEliminarpara que los días dejen de ser tan largos
un besito
y felices fiestas
www.humanfilters.blogspot.com
Oh qué precioso, un poema de opuestos no? el deseo,el corazón,contra la mente, la razón.
ResponderEliminarPrecioso tu poema, esa luna a la fuga, que nos deja admirándola con esa luz lechosa que nos envuelve.
Un abrazo!
Muchas gracias Lunaroja, y felices fiestas a Lola!, soy tod@s muy amables.
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