Sobran vidas para ser,
la imagen que quieren que seamos,
sin tiempo para cogernos de las manos.
Sobran arietes,
para muros tan delgados,
hechos de la tolerancia que avivamos.
Falta aliento,
locura, deseo, intriga, inquietud,
para perder sin miedo en el intento.
Falta mi beso,
tu atención, nuestro recreo,
las pupilas dilatándose al encuentro.
Queda la amargura,
la ruina de este dolor salvaje,
el fracaso maridado con la furia.
Queda lamer la herida,
queda volver a empezar,
subiéndose a luchar
al ring de la vida.
al ring de la vida.
Contigo aquí esta todo completo! !!
ResponderEliminarMe ha llegado aquello de lo que falta. Toca poner trabajo en ello, que una vida sin locura, deseo e intriga no es vida... y al final de nosotros depende eso.
ResponderEliminarSaludos