¿ Dónde estarán ahora varados tus
sueños ?
Seguro que en algún rincón cálido y
tierno,
sin alcanzar a sospechar que yo llegue a
adivinarlo,
creyendo que tu vida es tuya,
que ya no me pertenecen ni los
deshechos,
de nuestro antiguo amor compartido.
Pues sí, ya no logro ni ponerte
rostro,
ni sentirte, ni siquiera pensarte
pensándome,
aunque la pena me siga persiguiendo,
en cada verano, cada otoño y cada
invierno,
me aferro a esa ausencia como único
recuerdo.
Por aquel entonces la urgencia por
descubrir,
marcaba hondamente los pasos de
nuestras vidas,
no te pude retener, nunca fui capaz de
reducir mis ausencias,
que caían sobre mi tejado como duras
piedras,
haciendo cada vez más y más hostil la
convivencia.
Un día te despiertas y descubres que
ya está pagada la minuta,
y que solo conservas archivos de fotos,
de poemas y de memoria,
todos ellos hábilmente falseados,
y no consigues observarlos, porque al
hacerlo,
te invade un sentimiento de curiosidad,
cariño y afecto,
que no es real, y piensas que solo
existe en tu recuerdo,
porque no volverás a volver a sentirlo
nunca igual,
y te da miedo, por una vez, estar
totalmente seguro de ello.
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